sábado, 23 de octubre de 2010

un día de lluvía



Ayer fue un día de lluvia.

Un día que limpió y dejó limpiar.
Un día que reafirmó a las personas increíbles que me rodean y a las personas que sólo pasarán.

Aún estoy un poco perdida.
Aún, a pesar de intentar con todas mis fuerzas de no llorar, lo hago.
Aún me siento sola.

Quiero aprender a caminar de frente
A no dar tantas vueltas hasta marearme
A sonreír y no dejar de hacerlo.

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